Cabo San Lucas. – En el parabrisas del camión, hay letras de color blanco, escritas con “chinola” y se lee:
–“Palmas, Centro Muelle”. El camión es de color blanco, con franjas azules. El chofer abre la puerta y recibe un billete de 50 pesos, y devuelve 34. Se cobra la tarifa de 16 pesos y comienza la odisea:
–“Entre enfrenones y “mentadas”.
Bajar sobre la calle Miguel Hidalgo, de la Delegación Municipal, hacia la avenida Cabo San Lucas, es todo un riesgo. El chofer del colectivo o camión del servicio urbano de concesión estatal, da de volantazos o de cerrones, parta poder llegar hasta la calle Camino al Faro Viejo.
Es el camión número económico 50. Al menos lleva aire acondicionado, pero los asientos son duros.
Viene lleno y los usuarios o pasajeros que vienen parados, hacen hasta lo imposible, para no caerse, cada vez, que el intrépido conductor frena y luego acelera.
Como pueden se agarran.
–“Esto es de todos los días. Y, eso que no viene jugando carreritas o peleando el pasaje, con otro chofer de otro autobús”, dice Rosaura, una vecina de la colonia Las Palmas, que viene desde esa colonia hasta la zona de el muelle o a la marina de Cabo San Lucas.
Durante el trayecto, por la avenida Leona Vicario, una persona le hace la parada al conductor, pero no se sube. Lo que ocasiona, el enojo del chofer, quien de inmediato le reclama:
– “Fíjate, Pen…”.
En marzo del 2023, el anterior cabildo de Los Cabos, lea autorizo el aumento de tres pesos a las tarifas del servicio del transporte urbano, pero los concesionarios o permisionarios hicieron el compromiso de mejorar o comprar unidades nuevas, pero hasta la fecha, no han cumplido.
Aún hay camiones que literal, van “fumigando” las calles, por el humo que “echan”. Otros no tienen asientos y la gran mayoría no cuenta con aire acondicionado, pero tiene una de las tarifas más caras del País.