Cabo San Lucas, BCS. – Bajo los intensos rayos del sol, recorre las calles de la colonia Leonardo Gastelum, desde donde se puede observar el Arco de Cabo San Lucas, como si para ella fuera un “espejismo”, pues su realidad es cruel:
Debe vender la carga de leña, que lleva en una carriola. Solo ella, sabe el peso que carga, pues con lo que le paguen, tendrá algo de dinero, para poder comprar sus medicamentos, ya que padece de cáncer.

—“Yo te la compro”, le dice la delegada municipal de Cabo San Lucas, Karina de la O, quien le insiste:
¿Cuánto, quieres por ella?
La respuesta, de la mujer de la tercera edad, quien se cubría los rayos del sol, con un sombrero y el rostro, con una pañoleta, fue:
—“600, pesos”.
—-“Ahorita te los pago”, le afirmó la delegada Municipal, Karina de la O.
Son de esas historias, que estremecen el alma:
Su nombre es Buenaventura, una mujer de la tercera edad, que sale de su casa, desde las 6 de la mañana. Empuja la carriola, y va en busca de leña, ahí entre el monte, en la primera etapa de la colonia Leonardo Gastelum Villalobos.
–“Batalló, todos los días”, revela, doña Buenaventura.
—“Es un gran peso que me quito de encima”, señala luego de que Karina de la O, le compró la carga de leña.
Siguió hasta una esquina donde alcanzo algo de sombra, para protegerse de los rayos del sol. Ahí, la señora Buenaventura, espero que le pagaran los 600 pesos, por la leña.